Ahora Puedo Ver Con Claridad
Cuando empecé por primera vez usando ceras en pasta de Carnauba, mis coches venían con la tradicional capa única de pintura (nada de laca ni metalizado). Mis colores favoritos eran el rojo y el amarillo. Pulía la pintura a mano en mis brillantes deportivos hasta conseguir un acabado de espejo, pero a la pintura le faltaba profundidad hasta que añadía una capa o dos de Carnauba. Estas caras ceras de Carnauba están mezcladas con aceites que humedecen la pintura y la mantienen con la apariencia de mojada hasta que la cera se evapora o se va con los lavados.
Siempre recuerdo echarme hacia atrás para admirar mi trabajo después de la capa final. Mi Porsche rojo, en particular, resplandecía y radiaba energía. La carnauba le daba a la pintura un look casi líquido que no se podía igualar.
Recientemente pulí y enceré un Porsche 911 rojo de 1987 de un amigo. Me encanta el color y después de arreglar unos pocos arañazos superficiales, la pintura se pulió hasta conseguir su calidad inicial. Mi amigo quería terminar con una capa de cera de un bote de 120$ de Zymol Concours que guardaba para las ocasiones especiales. El resultado final fue una mejora enorme, aunque, no pude hacer nada más que darme cuenta cómo el acabado de ese viejo 911 palidecía al lado de mi coche nuevo. El acabado lacado de los coches nuevos crea una profundidad y un brillo que yo tiempo atrás tenía que trabajar para conseguirlo. ¿Es la carnauba una reliquia en los acabados de los coches de ahora?
Cuando me compré mi Porsche Cayenne S hace cerca de dos años, yo literalmente dejé de utilizar la carnauba. El acabado del Cayenne es maravilloso y no requiere mucho mantenimiento para mantenerlo así. Lo que sí que empecé a notar es lo rápido que la contaminación de la pintura le hace perder ese brillo intenso. Ahora, todo lo que tengo que hacer es lavar y descontaminar con la clay bar para recuperar la claridad del acabado.
El Misterio De La Carnauba
La mayoría de las ceras de Carnauba están cargadas de aceites y polímeros de silicona que crean un brillo increíble. Aunque ese brillo tiene un coste ya que estos acabados no duran. Los entusiastas que usan estas ceras blandas lo hacen con sus correspondientes consecuencias de tiempo y dinero. En el uso normal, las ceras de carnauba ultra-brillantes ráramente duran más de un par de semanas. La cera es demasiado blanda y simplemente se derrite con la exposición al sol y el viento.
A menos que estés preparando tu coche para una exposición, invertirías mejor tu tiempo y tu dinero aplicando una cera sintética duradera (sellante) que se puede aplicar en varias capas para mejorar el brillo y la duración. Para los coches de exposición y los detallistas extremos, la carnauba sobre pinturas rojas y negras continuará llevándose la palma hasta que a alguien se le ocurra cómo incluir el mismo wet-look en una cera sintética.
Qué Es Lo Que Realmente Necesitan Los Acabados Lacados De Hoy
Si el propósito de la capa de laca es añadir profundidad y brillo a la pintura, ¿no sería contraproducente aplicar encima algo que no llega a ser tan transparente como la laca sola? La cera de Carnauba en su forma natural no es transparente. Crea una capa lechosa blanquecina y mate sobre las hojas de las palmeras de donde se obtiene. ¿Habéis visto ese residuo blanco que queda en las grietas y recovecos después de encerar? Se deduce entonces que la carnauba distorsionará el acabado perfectamente transparente que tiene la capa de laca en un coche nuevo y bien cuidado.
Lo que necesitan los acabados modernos es una limpieza en condiciones, un pulido ligero para eliminar los arañazos finos, y una protección duradera y totalmente transparente. La cera de carnauba no puede cumplir este último requisito.
La Carnauba Ha Muerto, ¡Larga Vida A Los Selladores!
Así que permitidme, al que una vez fue fan de la carnauba, proclamar públicamente la muerte de la cera de Carnauba! Larga vida al nuevo rey: los selladores y las ceras sintéticas! Seguro que continuaremos viendo a esos dinosaurios de la Carnauba en las estanterías de las tiendas y en las manos de los entusiastas más extremos, pero están siendo rápidamente desplazados al fondo del armario por las modernas ceras sintéticas.